En una decisión que ha pillado a muchos por sorpresa, Microsoft ha anunciado que STALKER 2: Heart of Chernobyl dejará de estar disponible en Xbox Game Pass este mismo mes. Esto significa que los suscriptores que accedieron al juego a través del servicio tendrán que comprarlo si quieren seguir jugando, justo en vísperas del lanzamiento de la versión para PS5 el 20 de noviembre.
La situación ha generado malestar entre los jugadores, especialmente aquellos que confiaran en que el acceso a través de Game Pass sería más duradero. Mientras algunos argumentan que es la naturaleza misma de los servicios de suscripción —donde los juegos entran y salen con frecuencia—, otros critican que se les prometió un acceso prolongado que ahora se corta de manera abrupta.
¿Una estrategia comercial o un movimiento controvertido?
Desde el punto de vista de la desarrolladora y la editora, la decisión parece responder a una estrategia comercial clara: retirar el juego de Game Pass antes del lanzamiento en PS5 para maximizar las ventas directas en todas las plataformas. Al no estar incluido en el servicio de suscripción, la versión de PS5 no competirá con un acceso «gratis» a través de Game Pass, lo que podría impulsar las ventas en tiendas.
Sin embargo, la falta de aviso previo y la proximidad con el lanzamiento en PS5 han generado críticas. Muchos jugadores sienten que se les prometió un acceso continuado y ahora se ven obligados a comprar el juego de nuevo si no quieren perder el progreso. La pregunta es: ¿Fue una jugada inteligente o un movimiento que perjudica la confianza en Game Pass?



