Bandai Namco acaba de soltar sus números del segundo trimestre y, aunque a simple vista parezca que la cosa va viento en popa, la realidad es más bien un «dos pasos adelante, uno atrás«. Sí, las ventas han subido un 5,3% (643.800 millones de yenes, nada menos), pero aquí viene el pero pues los beneficios se han esfumado. El operativo cayó un 7,2%, y el neto, un 2,3%. Vamos, que venden más, pero ganan menos. ¿El culpable? Los gastos de desarrollo y marketing se han disparado, y los precios en el sector digital no ayudan. Así que, aunque el catálogo sigue moviendo pasta, la empresa ya ha bajado las expectativas para todo el año. Menudo chasco.
Pero donde duele de verdad es en el apartado de videojuegos para consolas. Las ventas globales subieron un 26% (22,9 millones de unidades), pero con una distribución de locura: Japón se hundió un 48%, mientras que Europa se disparó un 72%. América también ayudó con un 22% más, pero no fue suficiente para compensar el batacazo en márgenes. ¿La razón? Demasiados descuentos, precios bajos y títulos que, aunque venden, no dejan pasta. Eso sí, el online y el móvil siguen salvando los muebles: un 16% más en ventas (117.200 millones de yenes) y unas previsiones anuales que rozan los 218.000 millones. Algo es algo.
Gundam sigue siendo el rey, pero los videojuegos flaquean
Si hay un segmento que no decepciona en Bandai Namco es el de juguetes y hobbies. Aquí las cifras son de otro planeta: 9% más en ventas (317.800 millones de yenes) y un beneficio operativo que crece casi un 9%, con unos márgenes del 18% que hacen llorar a cualquier otro departamento. Y todo gracias a sus franquicias estrella: Gundam sigue siendo la gallina de los huevos de oro (127.200 millones de yenes), seguido de One Piece (69.500 millones) y Dragon Ball (13.400 millones). Eso sí, el crecimiento no es igual en todas partes: Japón y Asia se han disparado (más del 100% en ambos casos), mientras que América y Europa se quedan a la zaga.
El problema es que, aunque los gunplas y las figuras vendan como churros, el negocio de los videojuegos no termina de cuajar. El segmento digital, que incluye consolas y móvil, tuvo un beneficio operativo que se desplomó un 16,4%. O sea, que aunque la gente compre más juegos, la empresa gana menos por cada uno. Y eso, en un año con 37 lanzamientos nuevos, es para rasgarse las vestiduras. La solución de Bandai Namco parece clara: apretar el acelerador en móvil y hobbies, que son los que están tirando del carro. Pero ojo, porque si los márgenes siguen cayendo, hasta el Gundam más brillante puede oxidarse.
2025 pinta complicado: recortan previsiones y apuestan por lo seguro
Con estos números sobre la mesa, Bandai Namco ha decidido rebajar sus previsiones para el año completo. Ahora esperan una ganancia operativa de 165.000 millones de yenes, un 8,5% menos que el año pasado. No es un desastre, pero desde luego no es el boom que muchos esperaban. La empresa achaca el bajón a los costes descontrolados y a una estrategia de precios que, por ahora, no está dando sus frutos. Eso sí, no todo está perdido: el segmento de contenido en red (móvil y online) sigue creciendo a buen ritmo, y el merchandising no da señales de debilidad.
Así que, ¿qué podemos esperar? Pues más de lo mismo: menos riesgo en consolas (adiós a los experimentos) y más apuestas por lo que ya funciona: Gundam, One Piece, móvil y figuras. Eso sí, si Bandai Namco no remedia esa sangría de márgenes en videojuegos, el próximo informe podría ser aún más agrio. Mientras tanto, los fans seguiremos comprando sus juegos… aunque sea en oferta. Porque, al final, un Dragon Ball con descuento siempre sienta mejor.


