BioWare juega al escondite, sabemos que el nuevo Mass Effect va viento en popa. El productor ejecutivo Mike Gamble soltó un texto en el blog oficial que, lejos de ser un trailer épico, era un puzzle en toda regla. Los jugadores, como buenos detectives del lore, no tardaron en rascar más allá de la superficie. Entre líneas en cursiva y URLs camufladas, descubrieron algo gordo: ilustraciones inéditas de la Guerra Civil Krogan, uno de los conflictos que marcaron a fuego la historia de la saga. ¿El truco? Un simple «URL KROGAN» escondido entre letras como si fuera un easter egg de los 90.
La cuenta oficial de Mass Effect lanzó un enlace roto: https://www.masseffect.com/[ERROR A20N7S12]. Aquí los más avispados se pusieron a indagar casi de inmediato. Descubrieron que era un cifrado por sustitución, donde cada símbolo escondía otro (la «N» era un 7, por ejemplo). Tras descifrar el galimatías, el premio fue un código numérico (411826207) que, al pegarlo en la URL, te llevaba directo a una ilustración de los krogans en plena refriega. Mientras, Gamble, desde las redes, reconocía sin tapujos:
Sí, llevamos años con esto. Sí, estamos hasta el cuello. ¿Y el juego? Al 100%, pero no es hora de enseñar la patita.
Entre crunch, privatizaciones y romances por resolver
Gamble no se anduvo con rodeos: BioWare ha estado liada. Entre cerrar Dragon Age: The Veilguard y el plot twist de que EA planea privatizarse, el estudio ha tenido que reajustar filas. La estrategia ahora es tener solo un proyecto a la vez, sin dispersarse: «Estamos focheados en Mass Effect», tenemos un universo que explorar, mecánicas que pulir y romances que cerrar» que a más de uno le hizo recordar los flirts con Liara o Garrus. Eso sí, sin fechas, sin teasers, sin nada que no sean migajas de lore y un Gamble pidiendo paciencia entre línea y línea.
Lo único seguro es que el juego ya no está en pañales. En enero confirmaron que había pasado de ser un concepto a algo con pies y cabeza, pero BioWare se niega a soltar nada. «Cuando estemos listos, os va a molar«, prometió Gamble, mientras los fans siguen escudriñando cada tuit suyo como si fuera un codex de la Ciudadela. Eso, o buscando más cifrados entre los retuits.
