Si alguien te hubiera dicho hace un año que Battlefield 6 iba a pulverizar récords de ventas en la franquicia, probablemente le habrías soltado una carcajada. Pero aquí estamos sintiendo la dicha de una sexta entrega muy potente y genuina. Según Mat Piscatella, el gurú de Circana, el último shooter de EA no solo está arrasando, sino que está a dos semanas de convertirse en el Battlefield más vendido de todos los tiempos. Sí, has leído bien. En una charla con Kyle Bosman en YouTube, el analista lo dejó claro: «Va a pasar este año, y va a pasar pronto«. Después de años de tropezones, parece que EA y DICE han clavado el regreso.
Lo curioso es que este éxito llega en un momento en el que la industria parece más impredecible que nunca. Piscatella lo resumió con una frase: «Esa es la magia de los videojuegos«. Un día despiertas y Helldivers 2 está rompiendo servidores, al siguiente Arc Raiders se convierte en el tapado del año, y de repente, Battlefield (una saga que muchos ya daban por muerta) resurge como el fénix. «Nada es seguro, y eso es lo que me engancha de este trabajo«, confesó.
El secreto del éxito: un lanzamiento bien atado y una comunidad que perdona
Piscatella no solo destacó las ventas, sino cómo EA ha gestionado el juego después del lanzamiento. «Han hecho los deberes«, sentenció. Nada parches desastrosos, ni servidores cayendo como moscas. Por primera vez en años, Battlefield ha llegado con los deberes hechos, y los jugadores lo han notado. Eso sí, el analista advirtió que el verdadero reto ahora es mantener el ritmo.
Un buen arranque no garantiza un futuro brillante, pero sin duda les da un colchón enorme para seguir trabajando.
Y es que, aunque las cifras canten victoria, el Battlefield de 2025 no es el de 2010. La competencia es brutal, los jugadores son más exigentes que nunca, y un solo parche mal dado puede mandar al traste meses de buena prensa. Aun así, que el juego esté a punto de coronarse como el rey de la saga —y eso incluyendo clásicos como Battlefield 3 o Bad Company 2— habla de un cambio de rumbo que pocos veían venir.
