Hace tan solo unas semanas me puse a jugar a El Coco, un juego del estudio madrileño Recotechnology. Lo cierto es que simpre me ha gustado darle una oportunidad a juegos hechos en nuestro país, por lo que este no iba a ser menos desde luego. Antes que nada, decirte que este es un juego que puedes jugar con tus hijos en casa, y es hasta recomendable que les dejes jugar a ellos si quieres que es introduzcan en el mundillo de los videojuegos, es un PEGI 3 a fin de cuentas, no hay nada raro que no puedan ver.
Decía lo de los críos porque todo esto empieza como una historia en la que nos cuentan como se crea la figura del El Coco, una leyenda popular española que tiene varias vertientes, las dos variantes más aceptadas son la de un señor o criatura que sobra niños, o la de un ser que se corrompe y habita en nuestras pesadillas. Y es precisamente la segunda la elegida para narrarnos este roguelike para todos los públicos.
Así que encarnarás a un pequeño ser que habita en el mundo de los sueños donde las pesadillas (y El Coco especialmente) se han adueñado de todo. Tu misiés es muy básica, recuperar el equilibrio entre fuerzas. Un detalle muy chulo es que el juego cuenta con un narrador y que el juego está íntegramente doblado al español, por lo que para mí esto le da un plus gigante, especialmente cuando hablamos de un juego indie como este.
Apartado técnico
El Coco es un juego que luce bien, entra rápido por los ojos y por lo general, al menos en Xbox, rinde bien. Quizá algo de tearing eventual si he padecido, pero nada sangrante que me haya entorpecido la experiencia. Podríamos decir que en lo técnico se comporta como se espera y esto es genial.
A nivel de diseños la cosa también es divertida porque los sprites y animaciones de todo el juego están cuidadas al detalle, se ejecutan cuando deben y no vas a maldecir al estudio por no entregar un golpe tarde. Todos los personajes tienen una personalidad bastante «española», por cierto me ha encantado el Ratón Pérez. A esto le acompañan escenarios bien medidos aunque un poco repetitivos para mi gusto. Pese a que se habla de pesadillas no abusa de tonos oscuros, all final tiene que entrar por los ojos también a niños más pequeños.
El juego juega con la luz de manera potente. No me malinterpretes, no es Alan Wake 2, pero sí que usa transiciones y efectos de luz en los 2D que le dan un toque único a las animaciones, los golpes y los cambios de escenario.
La música y el sonido en general está muy bien cuidado, las voces en castellano transmiten carisma y le dan un toque más cercano. No he probado el doblaje al inglés porque el español me atrapó directamente. Golpes, efectos de sonido y música acompañan. No hay nada sobresaliente aquí, pero sencillamente todo funciona bien en conjunto.
Jugablidad
Aquí es donde el juego se lo juega todo realmente (Menudo jueazo de palabras me he marcado). Si bien el idioma español y los gráficos son potentes y suman un par de puntos a su favor, lo cierto es que la jugabilidad lo es todo en cualquier propuesta. Especialmente una que se viste como roguelike. En este sentido diría que cumple, pero no sobresale. Y es que algunos de los escenarios son excesivamente repetitivos.
La manera de jugarlo es sencilla, entramos en un escenario, avanzamos por él y tenemos varios tipos de misiones diferentes, por ejemplo tendremos que destruir zonas mientras nos atacan oleadas de enemigos, deberemos sobrevivir un determinado tiempo mientras intentan someternos o tendremos que proteger un caldero mientras se desplaza. Todo eso con el aliciente de ir enfrentándonos a mini jefes y jefes finales en cada fase. Eso sí, si te matan, creo que el juego penaliza demasiado haciéndote empezar desde cero.
Entre cada fase podemos comprar objetos, dientes (una de las monedas del juego) o charlar con algunos personajes clave para sanarnos entre otras. Nuestro personaje podrá llevar un número limitado de objetos pasivos y activos que nos mejorarán en el combate. Por ejemplo, una habilidad es dejar un rastro de fuego cuando hacemos un dash y otra la de invocar al Ratón Pérez para que ataque o nos otorgue mayor velocidad de ataque y movimiento. Genial esta parte.
Poco a poco, conforme vayamos cerrando fases, el escenario llamado «El Hoyo», se irá llenando de personajes que le dan algo de vida a esa zona de descanso antes enfrentar de nuevo una batalla. Lo que si decirte que la dificultad puede estar algo desbalanceada en determinadas fases, por lo general los enfrentamientos por oleadas son sencillos, pero hay mini jefes que son más dañinos que incluso los principales.
No hablamos de un juego excesivamente largo, puedes completarlo todo en más o menos 15 horas, pero su punto fuerte está en lo rejugable que es (y en la de veces que vas a morir). Luego conseguir los logros es bastante disfrutón.
¿Merece la pena jugarlo?
Pues lo cierto es que si, puede ser un buen juego para jugar estas Navidades porque en cierta manera es accesible para un gran público y su historia es divertida. Todo está bastante cuidado y la parte jugable cumple lo que promete. No es un juego largo y es ideal para echar algunas partidas rápidas. Quizá el desbalance de la dificultad pueda echarte atrás, esto también hay que tenerlo en cuenta.
Pero por lo general, El Coco es un juego que se disfruta de principio a fin y si además es de un estudio patrio y está doblado al castellano, para mí ya es un must. Si tienes dudas sobre el juego, ni siquiera tienes que fiarte de mi análisis, tienes una demo en Steam para poder probarlo a placer.
*Agadecemos mucho a Recotechnology el facilitarnos este código para review.





