ARC Raiders no solo ha llegado para quedarse, sino que lo ha hecho arrasando. El shooter de extracción de Embark Studios se ha convertido, en cuestión de días, en uno de esos fenómenos que demuestran que el género sigue más vivo que nunca. Y aunque el estudio aún no ha soltado cifras oficiales, las estimaciones hablan por sí solas. Según Alinea Analytics, el juego habría superado los 2,5 millones de copias vendidas en todas las plataformas durante su primera semana. Otras fuentes, más conservadoras, reducen la cifra a 2,1 millones solo en Steam. Pero vaya, como si fueran detalles: el mensaje está claro, ARC Raiders es un hit, y uno gordo.
Lo más llamativo no es solo el volumen de ventas, sino dónde y cuándo han llegado. Los jugadores de PC (Steam) lideran el charge con un abrumador 69,2% de las ventas (unos 1,7 millones), seguidos por los de PS5 con más de 400.000 copias (17,3%) y, cerrando el podio, los de Xbox Series X|S con algo más de 300.000 (13,5%). Y todo esto, ojo, en un momento en el que la competencia no es precisamente escasa. Porque, recordemos, ARC Raiders debutó justo después del lanzamiento de Battlefield: RedSec —el battle royale gratuito que prometía revolucionar el género— y con el fantasma de Battlefield 6 aún campando a sus anchas, un título que, por cierto, vendió más de 7 millones de copias en tres días y ya roza los 10 millones. V
Un éxito que no es casualidad (y una hoja de ruta que promete)
Que un juego triunfe en un escenario así no es cuestión de suerte, sino de haber clavado la fórmula. ARC Raiders no solo ha sabido diferenciarse en un género que ya tiene sus propios gigantes, sino que lo ha hecho con una propuesta que engancha tanto en solitario como en equipo. Y aquí está la clave, mientras otros títulos apuestan por la espectacularidad vacía, Embark Studios ha logrado ese equilibrio difícil entre profundidad, accesibilidad y, sobre todo, diversión pura. Algo que, por otro lado, no es de extrañar si tenemos en cuenta que estamos hablando de un estudio fundado por veteranos de DICE y Battlefield, gente que sabe lo que es crear un shooter que funcione.
Pero lo mejor está por llegar, o al menos eso es lo que sugiere la hoja de ruta que han esbozado. En una industria donde los desarrollos de diez años son tan raros como un headshot a 200 metros con un revólver, Embark parece tener los pies en la tierra. No han prometido milagros, pero sí un soporte constante, contenido nuevo y, sobre todo, esa sensación de que el juego no va a quedar abandonado a su suerte en cuanto baje el hype inicial. De hecho ya tenemos la primera actualización operativa que corrige varios de los fallos más flagrantes.
Eso sí, habrá que ver cómo gestionan la presión ahora que tienen sobre sus hombros las expectativas de millones de jugadores —y unos ingresos brutos que, solo en su primera semana, superan los 100 millones de dólares. Porque una cosa es pegar un pelotazo y otra muy distinta es mantenerse en la cima sin que la comunidad te crucifique al primer error.
