Ubisoft ha decidido sacrificar el RTGI para que Assassin’s Creed Shadows funcione sin tropezar en Switch 2. Según el análisis de Digital Foundry, el tráiler inicial (que Nintendo soltó en 720p, sí, en pleno 2025) ya dejaba claro que algo no cuadraba, 30 FPS fijos, iluminación con un tono azulado raro en las sombras y entornos exteriores que parecían más planos que un mapa de Minecraft. Oliver Mackenzie de Digital Foundry lo dejó claro: «No hay rastro de ray tracing en las grabaciones«, y lo que vemos es iluminación precalculada (las mismas light probes que ya usaron en la Xbox Series S), lo que explica por qué las transiciones de luz no son tan orgánicas como en otras plataformas.
Eso sí, no todo es malo, cuando Ubisoft subió después un tráiler en 1080p, el juego ganó en detalle, pero seguía sin convencer del todo. Los efectos de niebla y sombras están recortados, el motion blur por objeto (ese que hace que los movimientos sean más fluidos) brilla por su ausencia, y la imagen en general parece algo comprimida (aunque eso podría ser culpa del encoding del vídeo, no del juego en sí). Aun así, Digital Foundry reconoce que, a pesar de los recortes, el juego se ve «atractivo» y mantiene la esencia artística de la versión premium. Vamos, que no es un downgrade garrafal, pero tampoco el milagro técnico que algunos esperaban.
Sin ray tracing, pero con un doble protagonista que promete
Que no haya RTGI no significa que Assassin’s Creed Shadows vaya a ser un fiasco. El juego, ambientado en el período Sengoku, te pone en la piel de dos protagonistas radicalmente distintos: Naoe, una shinobi ágil y letal (ideal para los fans del sigilo puro), y Yasuke, un samurái africano basado en una figura histórica real, especializado en combate cuerpo a cuerpo brutal. La gracia está en que puedes cambiar entre ellos sobre la marcha, adaptando tu estilo según la misión: ¿infiltrarte como un fantasma? Naoe. ¿Arrasar un fuerte a hachazos? Yasuke.
El mundo abierto no se queda atrás: Ubisoft promete ciclos climáticos dinámicos, estaciones que cambian y un Japón más vivo que nunca, con NPCs que reaccionan a tus acciones y un nivel de detalle que, aunque no sea next-gen en Switch 2, sigue siendo impresionante para una consola híbrida. Eso sí, si juegas en modo portátil, prepárate para más recortes visuales (la Switch 2 baja sus clocks de rendimiento cuando no está dockada).
¿Vale la pena? Depende de lo que busques
El port de Assassin’s Creed Shadows para Switch 2 no es una maravilla técnica, pero tampoco un despropósito. Ubisoft ha demostrado con Star Wars Outlaws que sabe exprimir la Switch 2 sin que el juego se convierta en un slideshow, y aquí parece que han aplicado la misma filosofía: priorizar la jugabilidad estable sobre los eye candy. Si lo que quieres es llevarte el Japón feudal en el bolsillo y no te importa perder ray tracing o algunos efectos, puede ser una gran opción. Si, en cambio, eres de los que exige 4K/60FPS con RT, mejor quédate con la versión de PS5 o PC.
Lo que está claro es que el 2 de diciembre (fecha de lanzamiento) sabremos si Ubisoft ha logrado el equilibrio perfecto… o si los recortes acaban arruinando la magia del juego. Mientras tanto, cruza los dedos para que el performance mode no sea un desastre.
				
															

