Valve ha desbloqueado una capacidad oculta del Steam Deck y ahora, el dispositivo no solo sobrevive, sino que florece en las sombras. Con la pantalla apagada y con el modo de bajo consumo activo, la consola portátil es capaz de completar descargas y actualizaciones masivas sin emitir luz ni sonido. Y, como si se tratara de un hechizo bien ejecutado, una vez finalizada la tarea, la Steam Deck se para, entrando en modo de suspensión sin dejar rastro de su labor nocturna.
Esta función, ya disponible en los canales Beta y Preview, no es un simple ajuste técnico, sino una reinvención de la lógica misma del consumo energético. Valve lo describe con una elegancia casi poética: «Hoy añadimos una nueva función a Steam Deck que le permite completar todas las descargas activas en un nuevo modo de bajo consumo con la pantalla apagada antes de entrar en modo de suspensión«.
Sin interacción por parte del usuario
Todo esto se activa automáticamente al conectar la consola a la corriente, como si el dispositivo supiera, por instinto, cuándo es el momento de actuar en silencio. Pero para los que prefieren el control absoluto, también existe la opción de activarla manualmente en Ajustes > Energía.
Hasta ahora, ese proceso venía acompañado de un resplandor molesto, una pantalla brillante que iluminaba la habitación como un faro innecesario. Ahora con solo pulsar el botón de encendido, el dispositivo muestra brevemente una pantalla de estado antes de dejarte decidir: ¿reanudar su actividad o permitir que siga trabajando en segundo plano?
Esta innovación no es solo un alivio práctico, sino una revolución silenciosa para los dueños del modelo OLED, donde el calor y la gestión de energía son temas que rozan lo existencial. Ya no habrá que elegir entre actualizar juegos o preservar la batería; el Steam Deck ahora hace malabares con ambos mundos, descargando en las sombras y protegiendo su núcleo de cualquier amenaza de sobrecalentamiento. Es, en esencia, la materialización de un deseo colectivo, que la tecnología trabaje para nosotros, sin exigirnos estar siempre pendientes, siempre despiertos, siempre conectados.

