Durante años, los fans de Rockstar Games mordieron el polvo cada vez que se mencionaba Agent, ese shooter de espías ambientado en plena Guerra Fría que prometía revolucionar el catálogo del estudio. Anunciado en 2007 y confirmado en 2009, el título se convirtió en el «vaporware» más doloroso de la industria: un juego que todos querían, pero que nunca terminó de aterrizar. Tras 11 años de desarrollo a trompicones, Rockstar tiró la toalla y lo mandó al baúl de los recuerdos. Recuerdo que este iba a ser un gran exclusivo de PlayStation que quedó en nada, como Abandoned.
En una charla con Lex Fridman, Dan Houser —cofundador de Rockstar y cerebro tras sagas como GTA y Red Dead— soltó la bomba:
Agent tuvo unas cinco versiones distintas, pero ninguna dio la talla. Lo que hace que un thriller de espías funcione en el cine, no encaja en un mundo abierto.
Trabajamos mucho en múltiples versiones de un juego de espías de mundo abierto, pero nunca llegó a cuajar. Agent tuvo unas cinco versiones diferentes. Concluí que no funcionaba. A veces sigo pensando en ello, me quedo en la cama dándole vueltas, y he llegado a la conclusión de que lo que las hace tan buenas como historias cinematográficas hace que no funcionen como videojuegos, o necesito pensar en cómo hacerlo de otra manera en un videojuego.
El problema real de The Agent era que no tenían un prototipo claro que funcionase, humo, mayormente
Houser dejó caer que Agent no se limitaba a los años 70, también hubo versiones modernas, experimentales y hasta con mecánicas locas, pero todas se quedaban cojas. El juego más cercano al concepto, 007 First Light (de IO Interactive), apuesta por secciones semiabiertas, lo que refuerza la teoría de que los espías necesitan corrales mejor definidos para brillar. «Un espía no puede permitirse perderse en un mapa gigante cuando el mundo está a punto de explotar», vino a decir.
Esa era una de las versiones. Había otra ambientada en la actualidad… teníamos muchísimas versiones diferentes de este juego, trabajamos en él con muchísimos equipos distintos.
¿Fue Agent un sueño demasiado ambicioso, o simplemente Rockstar no encontró la fórmula? Lo único claro es que, por ahora, el sueño del «GTA de espías» sigue en standby.


