Si hay algo que los fans de Football Manager no esperaban es que su sagrado simulador acabara codeándose con los peores juegos de la historia de Steam. Pero así es, Football Manager 26 no solo ha decepcionado, sino que ha aterrizado directamente en el top 10 de los títulos más odiados de la plataforma, según datos de Steam250. Y no es exageración, pues tras una beta de acceso anticipado que ya olía a desastre, el lanzamiento definitivo ha confirmado los peores temores. Errores por doquier, una interfaz que parece diseñada por un algoritmo borracho y un rendimiento en consolas que, directamente, da pena ajena. Vamos, que si esto fuera un partido real, el árbitro ya habría pitado final antes del minuto 10.
Lo irónico es que Sports Interactive, la desarrolladora, vendió el FM26 como el gran regreso tras el fiasco del año pasado, cuando Football Manager 25 fue cancelado en el último momento. Según ellos, ese retraso serviría para pulir el juego y ofrecer algo digno. Pero, oh sorpresa, el resultado es un simulador roto que ni siquiera recibió un parche decente el día de su estreno. Los jugadores no se han cortado: en Steam, las reseñas son abrumadoramente negativas, y no es para menos. Cuando pagas por un juego que promete ser la simulación definitiva y te encuentras con algo que ni siquiera funciona bien en PS5 o Xbox, el cabreo está garantizado. Eso sí, al menos no es el peor juego de la historia… aún. Por ahora «solo» supera a desastres como Command & Conquer 4 o FlatOut 3, pero con la velocidad a la que va, igual pronto les arrebata el podio.
¿Un Football Manager para olvidar?
El problema no es solo que el juego esté verde (que lo está), sino que no cumple ni de lejos con lo que se esperaba de una saga tan querida. Los fans de FM no son cualquier cosa: son gente que aguanta horas delante de una pantalla gestionando fichajes, tácticas y presiones mediáticas como si fuera su trabajo real. Y cuando les das un producto que parece hecho con prisas —y encima sin un parche de emergencia que arregle lo más gordo—, la reacción es lógica: indignación pura. Más cuando el año pasado ni siquiera hubo juego. Era la oportunidad perfecta para redimirse, y han vuelto a fallar el penalti.
Eso sí, hay un pero: incluso juegos como Battlefield 6 REDSEC (que también debutó con críticas pésimas) tienen su público. Gente que, pese a los fallos, sigue jugando. ¿Ocurrirá lo mismo con FM26? Difícil. Porque un Battlefield con bugs sigue siendo un shooter donde puedes reírte con los amigos. Pero un Football Manager roto no es un juego: es una tortura burocrática con gráficos. Y eso, amigos, no tiene perdón. Lo peor es que Sports Interactive parece más preocupada por ir soltando parches poco a poco que por lanzar una solución contundente. Como si los jugadores tuvieran que aguantar otro año de beta pagando precio de juego completo. Vaya faena.
¿Hay esperanza o es hora de cambiar de liga?
La gran pregunta es: ¿puede FM26 remontar este 1-5 en contra? En teoría, sí. Un parche bien hecho, un mea culpa de la desarrolladora y algo de transparencia podrían suavizar el golpe. Pero, por ahora, lo único que hay son promesas vagas y una comunidad que, directamente, ha perdido la paciencia. Porque, seamos honestos: cuando tu juego compite en infamia con títulos como Ride to Hell: Retribution, algo estás haciendo rematadamente mal.
Así que, si eres de los que lleva años fiel a la saga, toca decidir: ¿aguantar otro temporal de bugs y decepciones, o buscar alternativas? Porque, al ritmo que va, el próximo Football Manager podría llegar con un aviso: «Este producto puede contener frustración extrema. Juega bajo tu propia responsabilidad». Y, la verdad, después de dos años seguidos de desastres, hasta el fan más acérrimo podría empezar a plantearse si no es hora de cambiar de afición. Al fin y al cabo, con lo que cuesta este juego, por ese dinero te compras un balón de verdad y sales a jugar al parque. Al menos ahí no te fallará la IA.



