El remake de Silent Hill 2, desarrollado por Bloober Team y publicado por Konami, fue uno de los lanzamientos más destacados de 2024 para PS5 y PC, donde recibió elogios por su fidelidad al original y su atmósfera aterradora. Hasta ahora, el juego había sido una exclusiva temporal de PS5, pero una reciente clasificación de la ESRB ha revelado que el título también llegará a Xbox Series X|S. La noticia, anunciada el 31 de octubre —coincidiendo con Halloween—, ha generado revuelo entre la comunidad de Xbox, que pronto podrán disfrutar de este perturbador viaje de James Sunderland.
La clasificación de la ESRB confirma que el contenido del juego no ha sufrido cambios y mantiene su calificación para mayores de 17 años, con descripciones que incluyen violencia gráfica, temas psicológicos intensos y enemigos grotescos, como los icónicos monstruos con «partes del cuerpo cosidas». Aunque no se ha anunciado una fecha de lanzamiento concreta para la versión de Xbox, la comunidad especula con que podría revelarse en eventos cercanos, como The Game Awards. Por ahora, Konami no ha confirmado detalles adicionales, pero la mera posibilidad de jugar a este remake en Xbox es un aliciente para quienes aún no han vivido —o revivido— la experiencia.
¿Qué significa este lanzamiento para los jugadores de Xbox?
La llegada de Silent Hill 2 a Xbox Series X|S amplía el alcance de uno de los remakes más fieles y atmósfericos del género de terror, permitiendo que más jugadores accedan a una obra que ha redefinido los estándares de los juegos de terror psicológico. Para los fans de la saga, esto representa una oportunidad para redescubrir el clásico con mejoras técnicas y jugabilidad moderna, mientras que los nuevos jugadores podrán experimentar por primera vez la angustiosa historia de Sunderland y su búsqueda en el pueblo de Silent Hill.
Sin embargo, la ausencia de un anuncio para Nintendo Switch deja en el aire la posibilidad de que el juego llegue a otras plataformas en el futuro. Mientras tanto, los jugadores de Xbox pueden prepararse para una experiencia inmersiva —y potencialmente perturbadora—, ideal para disfrutar en la oscuridad de una noche de Halloween. Eso sí, se recomienda tener a mano bombillas adicionales y bolsas para el mareo, porque el viaje a Silent Hill no es para los débiles de corazón.




