El mundo de los videojuegos no está exento de polémicas, y esta vez el conflicto llega desde un lugar inesperado: Roblox vs. Fortnite. Los desarrolladores de Steal A Brainrot, un juego popular dentro de Roblox, han decidido tomar medidas legales contra Thomas Van Der Voort, creador de «Stealing Brainrots», un título dentro del Programa de Creadores de Islas de Fortnite que, según la demanda, no es más que una copia descarada. La denuncia, presentada por Spyder Games y Speedy Simulator Gaming y reportada inicialmente por Nicole Carpenter en Aftermath, acusa a Van Der Voort de violación de derechos de autor, alegando que su juego copia elementos protegidos de Steal A Brainrot, como la interfaz de usuario, objetos, ilustraciones, diseño de niveles, animaciones y hasta la estética de colores y formas.
Lo más llamativo es que «Stealing Brainrots» se lanzó solo dos meses después que el original en Roblox, lo que refuerza la sospecha de que no se trata de una simple coincidencia, sino de un plagio deliberado. Según la demanda, Van Der Voort tomó decisiones conscientes para replicar el trabajo de los desarrolladores originales, algo que, dentro del ecosistema de Fortnite, puede generar ingresos a costa del esfuerzo ajeno. Y eso, en el mundo del desarrollo independiente, no se perdona fácilmente.
¿Una batalla legal por la propiedad intelectual?
Los demandantes, representados por el abogado Adam Starr, han dejado claro que su intención es proteger su trabajo, para el cual adquirieron los derechos de autor en agosto de 2024:
Siempre preferimos resolver estos asuntos de forma cooperativa, pero cuando sea necesario, tomaremos las medidas legales apropiadas para salvaguardar nuestra propiedad intelectual.
La demanda no solo busca la retirada inmediata del juego infractor, sino también una indemnización por daños y perjuicios, así como los beneficios obtenidos por Van Der Voort gracias a «Stealing Brainrots». Y, para dejar las cosas claras, han solicitado un juicio con jurado, lo que significa que, si el caso prospera, será un tribunal el que decida si hubo plagio y cuál debe ser la compensación. Porque, al final, copiar no es solo falta de originalidad, sino un golpe directo al esfuerzo de quienes sí invierten tiempo y creatividad en sus proyectos.
¿Un precedente para los creadores en Fortnite?
Este caso podría marcar un antes y después en cómo se manejan los derechos de autor dentro de plataformas como Fortnite, donde el Programa de Creadores de Islas ha permitido que miles de desarrolladores publiquen sus juegos. Sin embargo, la línea entre inspiración y plagio a veces es difusa, y este conflicto podría sentar un precedente importante. Si los tribunales fallan a favor de Spyder Games y Speedy Simulator Gaming, otros creadores podrían sentirse más protegidos a la hora de denunciar copias de sus obras.
Mientras tanto, los jugadores de ambos juegos estarán atentos a cómo se desarrolla esta batalla legal. Porque, al final, lo que está en juego no es solo un juego, sino el respeto por el trabajo original. Y, en un mundo donde el contenido se replica a velocidad de vértigo, esta demanda podría ser un recordatorio de que la creatividad tiene dueño. Ahora solo queda esperar a ver cómo responde Van Der Voort y si Fortnite —o Epic Games— decide intervenir en el asunto. Porque, seamos sinceros, nadie quiere que su plataforma se convierta en un refugio para copiones.