El analista Mat Piscatella (de Circana) ha soltado la bomba: el mercado de los videojuegos se está yendo al digital más rápido que un speedrun de Super Mario Bros. Y aunque Nintendo siempre ha sido la última en aferrarse a los cartuchos y discos, parece que hasta ellos están cambiando de rumbo con el lanzamiento de la Switch 2. E scurioso porque Nintendo es, hoy por hoy, casi el último bastión de este fomato con Microsoft y Sony vendiendo a espuertas en digital.
En una charla con el YouTuber Spawn Wave, Piscatella fue claro: «No creo que la próxima Xbox tenga lector de discos». ¿Y sobre Sony? pues asegura que hay un «50% de probabilidades» de que la siguiente PlayStation se pase al all-digital. Pero lo más curioso es lo que dijo de Nintendo: «Son los últimos en resistirse al físico, pero incluso ellos están acelerando el cambio«. La empresa que nos vendió cartuchos desde la NES está empezando a rendirse ante lo digital, al menos en mercados como EE.UU. (en Japón y Europa, el físico sigue siendo sagrado).
Switch 2: ¿El primer paso de Nintendo hacia un futuro 100% digital?
La Switch 2, lanzada el 5 de junio de 2025, es una máquina con pantalla LCD de 7,9″ en 1080p, procesador Nvidia Tegra personalizado, 12 GB de RAM y 4K en modo dock. Aunque sigue soportando cartuchos, los analistas ven que los usuarios están comprando más digital que nunca. Piscatella lo dejó claro:
Hay un grupo fiel que sigue prefiriendo el físico, pero la tendencia está cambiando, y con Switch 2, ese cambio se acelera.
Y es que, aunque Nintendo sigue vendiendo ediciones coleccionables y cartuchos bonitos, el futuro parece digital. ¿El motivo? Comodidad, descuentos en la eShop y, sobre todo, el hecho de que los juegos no se rayen ni se pierden. Ojo que no pretendo ahora encender el debate del formato, son solo los motivos reales que tienen las compañías para justificar su paso hacia este formato, aunque olvidan decir «mayores márgenes de beneficio para ellos».
Esto no significa que el físico vaya a desaparecer mañana. En países como Japón o Alemania, los jugadores siguen comprando cartuchos como si no hubiera mañana. Pero en EE.UU. y otros mercados occidentales, la balanza se inclina cada vez más hacia lo digital.


