Electronic Arts (EA) ha sido adquirida recientemente por un consorcio conformado por un fondo de inversión de Arabia Saudita, una importante firma de inversión y capital privado. La transacción, valorada en 55 000 millones de dólares, incluye un préstamo de 20 000 millones de dólares financiado por JPMorgan. Este préstamo, crucial para la operación, podría tener consecuencias significativas si no se devuelve, algo que ya hemos visto en el pasado con el cierre de la cadena de juguetes Toys R Us, según informa Los Angeles Times.
El acuerdo se basa en la premisa de que la inteligencia artificial (IA) jugará un papel fundamental en la reducción de los costes operativos de EA. Aunque la empresa no ha asumido grandes deudas hasta ahora, este cambio en sus operaciones podría marcar un antes y un después en su gestión. Según el Financial Times, personas involucradas en la transacción sugieren que la IA podría aumentar las ganancias de la empresa, permitiendo así pagar la deuda adquirida.
El papel de la IA en EA
La implementación de la IA en EA no es una novedad. En el pasado, el director ejecutivo de EA, Andrew Wilson, expresó el interés de los desarrolladores de la compañía en utilizar herramientas de IA generativa. Wilson afirmó que estas herramientas podrían acelerar la creación de juegos más grandes, innovadores y creativos, permitiendo entretener a un mayor número de jugadores en todo el mundo a un ritmo más rápido.
Apenas unos meses antes, Wilson imaginó un futuro donde tres mil millones de jugadores podrían crear sus propios mundos utilizando estas herramientas. Sin embargo, la sobresaturación en la industria de los videojuegos es un fenómeno recurrente. Solo el año pasado, casi 19 000 juegos fueron lanzados en Steam, lo que plantea la pregunta de si la creación de más juegos, más grandes y en plazos más cortos, es realmente lo que los jugadores buscan.
Problemas con la IA generativa
Uno de los problemas actuales con la IA generativa en los videojuegos, además de las implicaciones éticas derivadas de la copia ilegal del trabajo de los artistas sin su consentimiento, es la percepción de falta de cuidado en el desarrollo. Un ejemplo reciente es el uso de tarjetas de visita generadas por IA en Call of Duty a principios de año, que dejó a algunos jugadores decepcionados debido a la falta de impacto real en el juego por parte de Activision. Además, la accesibilidad de las herramientas de IA ha llevado a que se conviertan en una seña de identidad del desarrollo de juegos de bajo esfuerzo, que a menudo quedan olvidados en la plataforma Steam.
La integración de la IA en el desarrollo de videojuegos es un tema complejo que requiere un equilibrio entre innovación y calidad. Aunque la IA puede ofrecer ventajas significativas en términos de eficiencia y costes, es fundamental que las empresas no pierdan de vista la importancia del detalle y la creatividad en sus productos.