El fundador de Avalanche Studios, Christofer Sundberg, ha confirmado lo que muchos temían: Just Cause 5 no verá la luz. En un mensaje en redes sociales, Sundberg dejó claro que, incluso si el juego resurgiera, no sería suficiente para salvar al estudio en su estado actual. La razón no es solo la cancelación del proyecto, sino un cambio profundo en la filosofía de la compañía, que, según él, ha perdido la esencia que la hizo única.
Sundberg no dudó en criticar el rumbo actual de Avalanche: «Necesitan recuperar la chispa, arriesgarse, provocar y crear juegos que los demás consideraban imposibles«. Una declaración que refleja su frustración con un estudio que, en sus palabras, ya no rompe esquemas, sino que se adapta a ellos. «Empecé Avalanche para romper las reglas, no para seguirlas«, añadió, dejando en evidencia la distancia entre la visión original del estudio y su realidad actual.
El ocaso de una saga: de revolucionar el mundo abierto a quedarse sin rumbo
Just Cause nació en 2006 como un juego de acción desbordante, llevando a PS2 y Xbox al límite con su caos controlado, su humor irreverente y su libertad absoluta. Pero con Just Cause 4, algo se torció. Sundberg asumió parte de la responsabilidad: «Me alejé del liderazgo creativo para ocuparme de asuntos corporativos, problemas con la editorial y la composición del equipo«. El resultado fue un juego con potencial malgastado, algo que, según él, marcó el inicio del fin.
Los problemas con JC4 se debieron en parte a que (involuntariamente) me alejé del liderazgo creativo para ocuparme de más asuntos corporativos turbios, problemas con la editorial, la composición y los roles del equipo, y demás. Es una pena, porque viendo JC4 ahora, tiene un potencial enorme.
Mi equipo y yo presentamos Contraband a Microsoft en 2017 (y lo conseguimos). Obviamente, ha cambiado mucho desde entonces, pero habría sido fantástico verlo publicado algún día. #JC5 sería imposible, ya que quedan muy pocos del equipo original.
Ahora, con el equipo original prácticamente desaparecido y proyectos como Contraband cancelados, Sundberg es categórico: un Just Cause 5 es imposible. «Quedan muy pocos del equipo original«, admitió, cerrando así una era.
Mientras tanto, Avalanche sigue en pie, pero ya no es el estudio audaz que desafiaba los límites de la industria. En su lugar, parece haber optado por la seguridad, dejando atrás el espíritu que lo definió. ¿El final definitivo de una saga legendaria? Todo apunta a que sí.
