El futuro de Xbox sigue generando dudas, pero, según fuentes cercanas a la industria, los planes para desarrollar el hardware de la próxima generación no se han detenido. Un ingeniero de AMD, en conversaciones con el analista de hardware Moore’s Law Is Dead (MILD), aseguró que el proyecto, conocido internamente como Magnus, avanza sin pausas. La información, compartida en un reciente video de YouTube, revela que el pasado 3 de octubre de 2025 se celebró una reunión para evaluar el progreso del desarrollo. Lo más llamativo es que, de acuerdo con estas fuentes, Microsoft tendría compromisos contractuales tan sólidos con Magnus que abandonar el proyecto supondría un coste económico desorbitado. Esto contradice los rumores que, en las últimas semanas, apuntaban a una posible cancelación del sistema en chip (SoC) que daría vida a la nueva consola.
Sin embargo, el mismo ingeniero de AMD matizó que el nombre Magnus no define necesariamente una consola tradicional. Podría tratarse de un dispositivo híbrido entre PC y consola, o incluso de un SoC diseñado específicamente para equipos de gaming bajo la marca Xbox. Su lanzamiento, según lo planeado, no llegaría hasta 2027. MILD, por su parte, descarta que el proyecto esté en riesgo, aunque reconoce que la estrategia actual de Xbox resulta confusa. Los cambios abruptos en los precios, como el reciente aumento del 50% en la suscripción de Xbox Game Pass Ultimate —que pasó de 17 a 27 euros mensuales—, junto con la reducción de su presencia en tiendas físicas, han alimentado la especulación. El minorista Costco, por ejemplo, no solo ha aplicado descuentos agresivos a las Xbox Series X, sino que ha decidido dejar de comercializarlas, un movimiento que algunos interpretan como el inicio del fin de la generación actual.
El proyecto Magnus de Xbox y sus incógnitas
Lo que comenzó como el «proyecto Xbox» parece haber evolucionado hacia algo más ambiguo. El ingeniero de AMD dejó claro que el término Magnus no está ligado exclusivamente a una consola, sino que podría abarcar otras formas de hardware, como un sistema orientado a PCs para gaming. Esta flexibilidad en la definición ha generado más preguntas que respuestas entre los jugadores, especialmente cuando la compañía ha mostrado señales contradictorias en su enfoque comercial. La decisión de subir el precio del Game Pass Ultimate, en particular, no ha sido bien recibida. Muchos usuarios han optado por dar de baja el servicio, algo que refleja el descontento con una medida que llega en un momento de incertidumbre.
Mientras tanto, la liquidación de existencias de Xbox Series X en cadenas como Costco refuerza la idea de que Microsoft está preparando el terreno para una transición. Aunque no hay confirmación oficial, el movimiento sugiere que la producción de la actual generación podría estar llegando a su fin. Lo que sí parece claro, según las fuentes consultadas, es que el trabajo en el diseño de Magnus sigue adelante, aunque su forma final aún no esté definida. La pregunta que queda en el aire es si este nuevo hardware logrará reconectar con un público que, en los últimos meses, ha visto cómo la marca perdía fuelle en el mercado.
Una estrategia bajo escrutinio
La percepción de caos en la estrategia de Xbox no es nueva, pero los últimos movimientos han intensificado las críticas. El cambio de marca en los planes de suscripción, sumado a la subida de precios, ha sido interpretado por muchos como un síntoma de falta de rumbo. Mientras, los competidores aprovechan para consolidar su posición. La decisión de Costco de retirar las consolas de sus estanterías no hace más que añadir leña al fuego, aunque desde Microsoft no se han pronunciado al respecto. Lo único cierto, por ahora, es que el proyecto Magnus sigue en pie, aunque su naturaleza exacta siga siendo un misterio.
Lo que está por verse es si este hardware, sea cual sea su formato final, logrará recuperar la confianza de los jugadores. Con un lanzamiento previsto para 2027, la compañía tiene tiempo para redefinir su propuesta, pero el margen de error se reduce.