Retro Gaming y Deadfred han compartido fotos de esta nueva portátil, que es la versión vitaminada de la KTR1 que salió en 2022. El quid de la cuestión es que ya no contará con el MediaTek Helio G99 y le han calzado el Dimensity 7300, un cambio que es la hostia y que abre el melón de más opciones de personalización para el jugador.
El salto del Helio G99 al Dimensity 7300 no es un parche, es un salto grande en rendimiento. Así pasamos de una configuración modesta con dos Cortex-A76 y una Mali-G57 a un motorcito que lleva cuatro Cortex-A78 y una GPU Mali-G615. Esto se traduce en un 20% más de rendimiento en multinúcleo, todo en un proceso de 4nm para no freír la batería. La KTR1 anterior se defendía con GameCube y PlayStation 2, pero le faltaba chicha para sacarle los colores a las portátiles con el chip T618. El nuevo juguete debería ensanchar esa brecha a base de bien, sobre todo en la emulación más cañera donde el margen de la CPU es oro puro.
El dimensity 7300, un motor vitaminado
El fabricante KT no solo ha metido mano a las tripas, también ha puesto toda la carne en el asador con las opciones de personalización. La filosofía es la misma, pero mejorada: no solo hay más combinaciones de colores, sino que puedes elegir la relación de aspecto de la pantalla (4:3 o 3:2), la colocación de los sticks y, por primera vez, el material de la carcasa. Tienes la opción de ir a lo sencillito con el plástico o rascarte el bolsillo por el magnesio, lo que te da un cacharro más ligero y robusto.
La KTR1 de origen se vendió como la crème de la crème frente a tanto portátil T618, pero su ventaja real era tirando a modesta. El Dimensity 7300 tiene que ser la prueba del algodón para ver si el sobreprecio inevitable respecto a los aparatos económicos está justificado. Las reservas nos dirán si hay bastante gente dispuesta a soltar la pasta por esta máquina a la carta y centrada en el rendimiento.





